18 Dic 2014

Reinventarse para ser feliz

UNIVERGIA

En Univergia queremos poner “cuerpo” a las almas que vibran a niveles sublimes y en muchas ocasiones, esas almas no son sólo una persona, sino un grupo de gente, proyectos, entidades, empresas…, empresas con alma.

Y para inaugurar esta sección, qué menos que empezar hablando de una empresa muy especial, PANeCASA, una aventura de alguien a quién conocemos de cerca por su colaboración con nosotros a través de su blog “Lapuente Sugiere”.

PANeCASA es el resultado de una experiencia vital de esas que impactan y te hacen abrir los ojos a la vida, que te hacen darte cuenta de que es lo que de verdad importa.

Como nos explica Marta, que es la protagonista de esta historia junto con su marido, todo empieza en el momento en el que él es secuestrado en Colombia, así de duro, un ingeniero civil de alto nivel con una vida acomodada y un gran presente y futuro que le toca vivir una experiencia traumática.

A partir de ella, los psicólogos le aconsejan cambiar de vida, dejar todo atrás y empezar de nuevo para intentar superar la ansiedad, la angustia y la depresión y no sólo lo hace, sino que se reinventa a si mismo de una forma admirable. Regresa a la universidad y estudia artes plásticas e ingeniería de alimentos.

Dos carreras que siempre sintió pero que no hubiera materializado si no hubiera sido por ese triste suceso. Lo hizo. Empezó a mirar el mundo con otros ojos y cultivo nuevos hábitos como la escultura, la pintura y la cocina, reformuló su existencia acercándose cada vez más a un nuevo mundo, la panadería, en su vertiente más natural y artesana.

Todo ese proceso se tradujo en una empresa familiar que hoy fabrica producto de panadería artesano hecho con mucho amor, que tiene como objetivo volver a los alimentos tradicionales y vivos elaborados en un obrador, sin conservantes ni productos químicos, esos alimentos que contribuyen a que el cuerpo se mantenga en equilibrio, y el alma…

Como muestra de su dedicación y pasión, sólo hay que ver cómo dedicó 6 años a investigar el método de fermentación, a aprender a controlar el tiempo, la humedad, la temperatura, para conseguir la masa perfecta sin necesidad de ningún elemento químico. Todo por conseguir un producto absolutamente natural y sano con una cualidad impresionante, en unas horas se convierte en un pan alcalino de textura suave y un sabor inigualable.

En realidad PANeCASA no es sólo una empresa, es un laboratorio donde un hombre, una familia, se ha reinventado y se ha lanzado al proyecto más importante que hay en la vida, ser felices y contribuir con su felicidad, repartiendo su pasión y un poquito de su alma con cada producto que elabora.

Un hombre que se ha encontrado de nuevo consigo mismo utilizando sus propias manos y su energía, con fórmulas de antaño, amasando y horneando, llenando los hogares de aromas únicos y alimentos hechos con harinas integrales, aceite de oliva, miel de caña y sal marina, que además, según los estudios médicos, regulan la diabetes, la hipertensión, el estreñimiento y otros desordenes del organismo.

Después de toda esta transformación, le preguntaron qué sentía ahora siendo un panadero de un pueblo cercano a Bogotá, cuando había sido un profesional de prestigio, un importante ingeniero. Su respuesta es la mejor respuesta que un hombre puede dar y simplemente es que, aun a pesar de los problemas económicos y las críticas de algunos que todo ello le ha comportado, hoy es feliz, se siente útil y vive en un entorno auténtico y sencillo.

Un hombre con alma, una empresa con alma. PANeCASA.

¡Este vídeo institucional dará paso a las próximas historias que contaremos!

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