¿Para qué se usan los Mandalas?
Casi todos sabéis que es un mandala, o al menos tenéis una vaga idea, segurmaente se os representa un conjunto de colores y formas geométricas contenidas en un círculo dentro de un cuadrado.
Pues esta palabra proviene del sáncrito y efectivamente significa Círculo sagrado, o rueda. Desde el punto de vista espiritual es un símbolo de sanación, una unión e integración de la totalidad absoluta. Representa el equilibrio energético y de purificación transformadora.
El círculo es una forma perfecta que está contenido en toda la creación, sol, luna, planetas, la geometría de la naturaleza en los árboles, plantas y hasta en nuestras propias células, el círculo conforma la flor de la vida, que es el código o matriz holográfica que el universo diseño para crear y manifestar todo lo que existe.
Si bien tienen sus orígenes en India, este conocimiento ancestral no era ajeno a las culturas indígenas de América o de Australia.
Quizás lo más revelador fue que Carl Jung los utilizara en sus terapias y elaborara a partir de ellos una teoría de la psique humana. Al realizar un mandala se está conectando tanto con el consciente como con el inconsciente y aún más se conecta con el inconsciente colectivo.
Cuando una persona interactúa con un mandala, está conectando mente y espíritu, expande su creatividad y sobre todo se produce una reconección con el ser superior.
Cuando dibujas o pintas un mandala, comienzas a abrir puertas hacia un camino de sabiduría interior que desconoces, comienzas a experimentar una sensación de calma y equilibrio. La meditación observando un mandala es otra forma de conexión.
¿Qué te aporta pintar o dibujar un Mandala?
- Activa la energía positiva, armoniza el ambiente o espacio dónde se realice.
- Protege de energías negativas, mejorando la salud y la prosperidad.
- Equilibran los chakras.
- Elevan la conciencia.
- Cultiva la paciencia.
- Estimula los sentidos.
- conectan con tu esencia.
- Expandes la mente y la memoria.
- Bajan el nivel de nerviosismo y estrés.

¿Qué síntomas puedo tratar?
Angustia. Ansiedad. Baja autoestima. Conflictos y bloqueos interiores no resueltos. Depresión. Desarrollo espiritual. Estrés. Falta de concentración y pérdida de memoria. Insomnio. Etc.
Los colores que utilices en los mandalas dependerá de tu estado de ánimo y te podrá dar la pauta de lo que tienes que mejorar o equilibrar.
Si se conoce de antemano el conflicto a tratar se puede utilizar el color adecuado para la terapia, acelerando de esta forma el proceso de curación.
Los colores están también íntimamente relacionado con los chakras, con lo cual puedes también trabajarlos eligiendo el color que represente a cada uno.
Aquí te dejamos los aspectos positivos y negativos de los colores.
Amarillo
POSITIVO:
Es la luz, el sol, entendimiento, alegria, liberación, iluminación, desarrollo, sabiduria, fantasia, espiritu emprendedor, libertad, serenidad, satisfacción, ayuda a liberar los miedos internos, permite manejar con balance las desilusiones y lo que nos afecta emocionalmente, canaliza el intelecto. En el aspecto físico, nos ayuda a proyectar la energía al aparato digestivo, al hígado, vesícula, páncreas, bazo y riñones. (3º chakra)
NEGATIVO:
Envidia, sobreestima, superficialidad, claustrofabias.
Azul
POSITIVO:
Calma, paz, seguridad, relax, fidelidad, idealismo, equilibrio, sensatez, ayuda a exteriorizar lo que se lleva por dentro, nos hace evolucionar a medida que cambia la persona, evita la frustración, ser tolerante. En el aspecto físico proyecta nuestra energía a los pulmones, garganta traquea, ganglios linfáticos, ayuda a las alergias, y problemas de la piel. (5º chakra)
NEGATIVO:
Ingenuidad, vacío, aburrimiento, paralización, inseguridad.
Blanco
POSITIVO:
Es la pureza, perfección, virtud, objetividad, inocencia, sublimidad, salvación, sinceridad, veracidad, instinto para los negocios.
NEGATIVO:
Negatividad, frialdad, abstracción, ansia de perfeccionismo.
Lila
POSITIVO:
El yo superior, espiritualidad, mística, magia, meditación, inspiración, sensibilidad, transformación, individualismo, creatividad, música, pintura. (7º chakra)
NEGATIVO:
Sufrimiento, melancolía, renuncia, desinterés, resignación, abstención.
Naranja
POSITIVO:
Energía, optimismo, inspiración, ambición, actividad, confianza en si mismo, cariño, valor, fortaleza, cordialidad, salud, extrovertido, prestigio, incrementa la autoestima. En el aspecto físico, proyecta energía al intestino delgado y el colón, procesos metabólicos y los ganglios linfáticos inferiores. (2º chakra)
NEGATIVO:
Despreocupación, ansia de notoriedad, frivolidad.
Negro/Gris
POSITIVO:
Poder de reintegrarse, renovación dignidad invencible, superación.
NEGATIVO:
Derrota, tristeza, ansiedad, abandono, obligación, amenaza, pecado, pérdida.
Rojo
POSITIVO:
Es el color del amor, ganas de vivir, pasión, sensualidad, fuerza, resistencia, independencia, conquista, confianza, seguridad en si mismo, permite controlar la agresividad, supervivencia. En el aspecto físico proyecta energía a la parte inferior del cuerpo, suministra fuerza a los órganos reproductores. (1º chakra)
NEGATIVO:
Odio, ira, impulsividad, rabia, violencia.
Rosa
POSITIVO:
Romanticismo, amistad, comunicación, suavidad, feminidad, prudencia, humor, encanto, elegancia y auto-control, dedicación, bondad, paz interna, auto-valoración, equilibra emociones. En el aspecto físico, proyecta la energía al corazón y ofrece una curación completa a todos los niveles.
NEGATIVO:
Celos, enojo, timidez, pérdida de la realidad, necesidad de estar protegido.
Verde
POSITIVO:
Vida, naturaleza, equilibrio, crecimiento, bienestar, esperanza, tenacidad, prestigio, curación, voluntad, crecimiento interior, fuerza de voluntad. En el aspecto físico, proyecta energía vital al sistema circulatorio, cardiovascular. (4º chakra).
NEGATIVO:
Falta de sinceridad, ambición, falsedad, ansia de poder.

Crecer, vivir de forma sana y saludable, conectar con el Yo interior… es un camino que debemos hacer nosotros mismos, pero no estamos solos.
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