Los fantasmas del Ego
Todo lo que podamos vivir individualmente, es una enseñanza para el que lo vive y para el que lo comparte y cuando liberamos cosas, ayudamos a muchos. Hoy quiero compartir un ejercicio que he tenido que hacer.
Cuando hablo con vosotros de forma privada o a través de estos post es para crecer y aprender mutuamente, estamos en la etapa de Ser Maestros de Nuestras Vidas y eso significa poner en práctica en el día a día todo lo leído y escuchado.
Cuando leemos o vemos vídeos nos parece todo muy fácil y posible, lo tenemos “súper claro” pero, ¿qué pasa cuando nos tenemos que enfrentar a esos dilemas existenciales en nuestro día a día?, ¿cuántos de vosotros habéis querido abandonar en el intento?, tomar conciencia y actuar en consecuencia a veces nos resulta muy cuesta arriba, hay demasiados patrones de conducta que son como semáforos en verde que nos impulsan a seguir adelante haciendo lo de siempre, el camino fácil, enfado, culpa, compadecimiento… vamos, que nos auto-engañamos porque es el ego el que rige estos patrones.
P
ero no todo está perdido si luego te das cuenta que ha sido un acto reflejo impulsado por el dichoso ego, aunque muchas veces no reacciones a tiempo, simplemente “tomar conciencia” de que esa reacción no era la correcta es un paso de gigante, empezar a reconocer en nosotros mismos las “ilusiones del ego” es el principio del cambio.
Y en esto el universo es un gran aliado, sólo que nosotros hemos estado tanto tiempo desconectados de él que no sabemos interpretar su lenguaje y aunque nos pongan letreros con enormes letras de neón frente a nosotros, ni así nos enteramos, y después nos preguntamos: ¿Por qué enfermo?, ¿por qué se me rompe el coche?, ¿por qué tengo accidentes?...”, ¡el bendito universo ya no sabe cómo llamar tu atención!. Por lo tanto, estad atentos con los cinco sentidos y hacedle caso al sexto, esa vocecita interior que nunca escuchamos.
¿Y por qué digo atentos a las señales? A mí me ocurre constantemente y este ejercicio que comentaba al principio está relacionado con ello. Estaba en mi ordenador viendo un de Sergi Torres que ya había visto antes, pero esta vez me llamó mucho la atención unas frases que dijo y apunté, dejándolas entre mis notas; en ese momento no sabía lo útiles que me serían.
Los ejercicios más difíciles de hacer son aquellos en los que está involucrado el corazón, sin lugar a dudas y más aún si de relaciones de pareja se trata.
Los celos, las inseguridades, la falta de confianza…, son algunos de los pensamientos que tarde o temprano aparecen en nuestra mente y si te dejas atrapar, puedes terminar haciendo cosas o tomando decisiones basadas en el ego.
Seguro que sabes bien de que te hablo, ¿cuántos fantasmas de ése tipo se te han aparecido en la vida y en vez de echarlos, les invitas a pasar, lo sientas en tu salón y les dedicas toda la atención?, montamos todo el escenario sin omitir detalles y hasta desplegamos una obra de teatro completa y obviamente, ¿qué pasa?, que al final todo eso que especulamos sucede…. Y como no va a suceder?, ¡si lo hemos atraído con nuestros pensamientos!. No somos conscientes del poder que tiene nuestra mente. La película de Louis Hay «Crea tu propia vida» para mí marcó un antes y un después.
Ahí en esa situación me encontraba, algunos de estos pensamientos se habían colado por la ventana y una vez que están ahí, son como esos amigos que vienen de visita, se sientan, se olvidan de la hora y no se van más.
Al final sucedió lo que estaba imaginando, cuando estamos frente al hecho en sí, ya pasamos a otro estado.
¿Qué hago con la situación? Estamos en un punto en dónde somos conscientes y a la vez no podemos frenar lo que nos pasa a nivel físico, porque muchas veces nuestro cuerpo también reacciona. ¡Y ahí es cuando tienes que ser un Maestro!
Regla nº 1: apartarte del meollo de la cuestión, aléjate si estás involucrado físicamente, si se trata de un intercambio verbal, no respondas, ni whatsapp, ni sms, ni email; si logras hacer un stop y apartarte es un paso de gigantes.
Regla nº 2: calma tu estado físico, respira profundamente y céntrate en lo que eres, tú no eres cólera, tú no eres esos pensamientos, tú no eres esa energía que hierve en tu interior.
En mi caso particular, fue cuando vino a mi mente la frase de Sergi “La única misión que tenemos en este mundo es amar y lo único que me impide amar son los pensamientos, éstos son los obstáculos que me impiden ser feliz”… ¡tremendo, como dice Sergi!
Entonces me di cuenta que lo que me separaba de esa situación que no podía amar era todo lo que creaba mi mente que no dejaba de acosarme, todo empezaba a estar claro.
Me centré en lo que soy y en mi visión, “soy Amor, soy perfecta y ningún pensamiento puede perturbar mi paz ni hacerme cambiar” , hice un trabajo de “desglose”, indagué y busqué el sentimiento detrás del sentimiento, utilicé una técnica que había escuchado en alguna parte en teatralizar la situación, hice el ejercicio mental y transformé cada emoción en un personaje de dibujo animado al que cogía con la mano, uno a uno, y lo observaba, amándolo y aceptándolo. Así en ese absurdo juego empecé a reírme y vi como todos esos pensamientos empezaban a dejar de tener importancia, porque yo era un gigante que los cogía con la punta de los dedos.
El fuego que había dentro de mí empezó a calmarse, cada vez me sentía más tranquila y lloré, dejando que todo eso que había dentro se liberara, acepté y agradecí, porque gracias a esa situación estaba limpiando algo muy profundo, dolía, pero no me sentía víctima.
Una cosa debéis tener en cuenta, las manifestaciones una vez que se materializan no se pueden tocar, para que cambien en el exterior debes cambiar algo dentro de ti.
Aunque parezca una ridiculez, en ese momento me sentí muy feliz y sentí que había superado mi prueba, que el universo me aplaudía. A veces es bueno sentirse niño y ver en tu libreta estrellas de colores de felicitación (eso se hacía cuando era niña).
Lo importante es que todo es perfecto y siempre es un peldaño más en la escalera. Las situaciones se seguirán presentando y siempre tendremos pruebas.
Esta fue mi forma de afrontarlo. Tú tienes que encontrar la tuya. Ahora bien: ¿estás dispuesto a dar todo para avanzar?
Hace unos años comencé un viaje para redescubrirme. En medio de ese camino surgió la idea de hacer este blog, para contar mis historias y las historias de otros buceadores espirituales. Un sitio dónde espero encuentres herramientas que te ayuden en tu propio camino, porque la luz está en todos, sólo hay que verla.
