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La distorsión del pensamiento

El estilo de pensamiento, es la forma de pensar que desarrollamos a partir de nuestra relación con el mundo y con nosotros mismos, podríamos definir al pensamiento como una actividad intelectual, a través de la cual traemos a la realidad una imagen mental ya sea producto de una vivencia anterior o una imagen abstracta creada o imaginada.

Estas imágenes siempre están condicionadas por las vivencias, herencias, creencias, ámbito cultural o geográfico dónde nos movemos, etc., no se pueden desligar de la parte emocional, es decir, percibimos, pensamos y actuamos de acuerdo a nuestro bagaje cultural y emocional.

Todos pensamos pero cada uno lo hace de una forma diferente. Hay personas que lo hacen con tendencias positivas y otras hacia lo negativo, de acuerdo a cómo interpretemos las distintas situaciones seremos más o menos felices.

Un parámetro que puedes utilizar para analizar de qué lado de la balanza estás es “analizar cómo ves a los demás” eso te indicará cómo te ves a ti mismo.juzgar-a-los-demasMuchas veces tenemos distorsiones cognitivas, son esquemas mentales equivocados de interpretación que generan alteraciones en las relaciones, conflictos emocionales, estados negativos con una visión pesimista que nos produce infelicidad; esta distorsión nos hace sufrir, nos impide ser objetivos y dificulta la posibilidad de encontrar soluciones.

Las distorsiones más frecuentes son:

Exigencia y perfeccionismo:
Sueles irritarte cuando la gente no actúa de acuerdo a tus valores o creencias, posiblemente es porque crees que es la única forma de conseguir tu aprecio y el de los demás. El resultado es que te frustras, te deprimes o te irritas más contigo. Lo que es bueno para ti, puede no serlo para otro, no se trata de imponer tus criterios a los demás, para combatir tus exigencias o tu perfeccionismo tendrás que ser más flexible y tolerante contigo y con lo demás. Las expresiones de ‘debería’, ‘tendría’, etc., es adecuado que las cambies por ‘preferiría’, ‘me gustaría’.
Catastrofismo:
Es la tendencia a exagerar todo y esperar lo peor de las situaciones. Por ejemplo, un pequeño dolor de cabeza significa que esté apareciendo un cáncer. Con esta actitud sólo consigues generar ansiedad, preocupación, miedos. Aprende a evaluar objetivamente esos pensamientos, analiza las probabilidades reales de que eso ocurra.
Negación:
Es la actitud de negar problemas, errores o debilidades, básicamente es pensar “no me importa”, “me da igual”, “paso”, “no me ocurre nada”. En este caso hay que tomar conciencia de los sentimientos aunque causen dolor, para determinar lo que te importa realmente y lo que te afecta. Hazte estas preguntas para reconocerlo en ti y en los demás, esto te ayudará a resolver, superar o aceptar los problemas que negabas.
Sobregeneralizar:
Es pensar que si ha ocurrido una vez se repetirá siempre, suele estar vinculado a las palabras, “nadie”, “nunca”, “siempre”, jamás”, “todos” o “ninguno”etc. Piensa en las excepciones de estos pensamientos y sobretodo ejercita un lenguaje nuevo, como ‘es posible’, ‘a veces’ o ‘a menudo’.
Etiquetar:
“Es una mala persona”, “es un aburrido”, “es un triunfador”, esto es algo que se hace frecuentemente, globalizar una cualidad o defecto y asociarlo al conjunto o a la persona. No generalices, especifica tus opiniones: Ej: ‘a veces se comporta de manera tacaña’, ‘a veces es aburrido en el trato’, etc.
El razonamiento emocional:
Es una distorsión muy común, es vernos o ver a los demás de acuerdo a las emociones o estados de ánimo, “me siento poco atractivo”, “es que soy feo”. Cuando te sientas mal es una buena oportunidad para reflexionar sobre tu razonamiento emocional. Se objetivo y no te dejes influenciar por el estado de ánimo.
Interpretar y proyectar en los pensamientos ajenos:
Esto es muy frecuente también, es un juicio muy a priori, es creer que sabemos lo que piensan los demás o que sabemos el porqué de sus comportamientos “esa está con él por el dinero”, “piensa que soy un inmaduro”, “tiene envidia de mí por mis éxitos”… Estas son meras opiniones basadas en hipótesis, no se puede hacer estas afirmaciones hasta tener evidencias confirmatorias. Duda antes de emitirlas, aprende a no juzgar con liviandad.
Personalización:
Pensar que todo lo que la gente hace o dice tiene que ver de alguna manera, para bien o para mal, con uno. Por ejemplo, si a un amigo lo vemos con mala cara pensamos que estará enfadado con nosotros por algún motivo, “algo le habré hecho”. Una madre que ve que su hijo no aprueba un examen, piensa que algún error habrá cometido en su educación. Prueba y comprueba que los comportamientos de los demás tienen algo que ver contigo. No se deben sacar conclusiones a no ser que tengamos evidencias claras y pruebas razonables.

Posiblemente te identifiques con alguno de estos estilo de pensamiento, quien más, quien menos en algún momento ha pensado de esa forma. ¿Por qué lo llamamos distorsiones?, cuando piensas así, estás viendo “tu realidad” desde un prisma que te causa ira, dolor, soledad, es una interpretación que te hace daño.

Ves una imagen mental proyectada de ese pensamiento, pero no sabes cuál es la fuente, es como si fuera un patrón repetitivo del chica-pensandocual no eres consciente, lo que significa que no puedes aseverar que eso que piensas es así, porque no sabes cuál es su origen.

Pensamos lo que pesamos sin asumir la responsabilidad, lo atribuimos a lo externo, a lo que vemos, a lo que los otros nos proyectan y esperamos que los demás nos den las respuestas que alivien ese sufrimiento que no sabemos reconocer.

¿Por qué sufrir entonces por eso que pensamos?, no eres un sistema de creencias del cual no te puedes liberar, tienes la capacidad de cuestionarte, de indagar y asumir que esa cadena de imágenes mentales no son más que justificaciones para sustentar una personalidad.

Tú eres el creador de tus pensamientos, de lo que ves, de lo que interpretas y si buscas el origen verás que te llevará a una ausencia, no sabrás de dónde vienen esos pensamientos, asume que estás sólo viviendo la experiencia de pensar, pero que esos pensamientos en sí mismos no tienen ningún significado.

“Todo pensamiento nace de la ausencia de pensamiento” y es justamente ahí, en ese espacio de completo vacío dónde empezarás a gestar tu felicidad, limpiando esos pensamientos de prejuicios y distorsiones.

Fuentes: Art. «Las distorsiones cognitivas» – Psic. Nicolás Moreno
Conferencia «Un puente de unión entre la Terapia y la Meditación» de Sergi Torres

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