Hacer espacio para que entre lo nuevo
Todos los años cuando, llega el cambio de estación, suelo hacer el cambio de armario de la ropa de temporada; además de una cuestión de orden, es también una oportunidad para deshacerme de prendas que están ya muy usadas o que se han quedado pequeñas y aún así, sigo acumulando ropa que nunca uso y lo mismo me pasa con los zapatos, tengo pares que no me he vuelto a poner desde hace al menos 3 años.
¿Por qué tenemos esa tendencia? Acumular y guardar cosas que en ocasiones incluso, sabemos perfectamente que nunca más volveremos a usar o que directamente, son inútiles. Empecé a mirar en los cajones y casi me da un ataque, papeles, papelitos, bolis viejos, revistas, e infinidad de cosas inútiles que hacen imposible encontrar nada o mantener un mínimo de orden.
Esta tendencia que parece una tontería y que nos pasa a la inmensa mayoría, son en realidad bloqueos energéticos que impiden que la prosperidad o cosas nuevas lleguen a nuestras vidas.
No sé si has oído hablar de la Ley del Vacío, que trata justamente de ello y dice que para que pueda entrar algo, primero debes hacer un espacio. Esto desde el punto de vista de las leyes físicas tiene todo el sentido, no puedo poner más agua en un vaso lleno, o poner un un mueble en el mismo lugar que hay otro, inevitablemente se debe vaciar o crear el espacio para sustituirlo.
Del mismo modo sucede con las emociones, muchos se quejan de sus parejas, de que están atrapados en relaciones que no llevan a ninguna parte aguantando y mirando con cierta envidia a las supuestas “parejas idílicas” de su alrededor, pero no se atreven a romper y a hacer espacio para que alguien o algo nuevo llegue.
Tengámoslo muy claro, por más ejercicios de visualización que hagamos o por más que pidamos al universo, si no hacemos espacio, lo que pretendéis que llegue, nunca llegará, porque no puede.
Y esto vale para objetos, personas y todo tipo de relaciones, como las amistades; muchos tenemos a nuestro lado “amigos” que más que eso parecen “enemigos”, pero por el simple hecho de no estar solos o porque permitimos que nos hagan sentir responsables o culpables, los mantenemos y aguantamos a sabiendas que esa relación no nos hace felices o incluso todo lo contrario, nos hace tremendamente infelices y nos carga de energía negativa llegando a afectar a otras facetas de nuestra vida o peor, a personas que llegan a nosotros con bondad y buena vibración y acaban pagando de forma injusta nuestro estado.
¿Te sientes identificado con alguna de estas actitudes?
En mi experiencia particular, cuando más cosas llegaron a mi vida fue cuando me desprendí de todo, trabajo, casa, muebles, ropa, personas negativas…, andaba con una pequeña maleta, nada más, me llegaron cosas impensables y cuando me desprendí de relaciones amorosas inútiles, llegó a mi vida la persona que había visualizado, padre hoy de mi hijo, así, cuando menos lo esperé.
¿Por qué ocurre esto?. Porque cuando guardas cosas transmites al Universo:
*Que no necesitas nada porque lo viejo o lo que tienes ya te vale.
*No confías en tu capacidad para atraer cosas nuevas y dudas de la Ley de Atracción.
*Llenas vacios impidiendo manifestar cosas nuevas.
Todo lo que hay en tu vida concuerda con tu vibración, si ahora sientes que eso ya no es lo que te gustaría o no te sientes bien, es porque ese espacio que está ocupado vibra a una frecuencia inferior a la tuya y no te ayuda a subir sino al contrario te baja. Lo has atraído en un momento en que estabas en esa frecuencia, pero si ahora no te sientes bien con ello, es tiempo de dar un salto.
Haz una lista de lo que quieres cambiar y de lo que tienes en su lugar, identifica la carencia que representa y llénala con abundancia, no te conformes con lo que tienes, crea una imagen mental de lo que te haría feliz y ve a por ello. Recuerda que todo lo que pidas esté en armonía con las leyes universales, no puede ser un deseo egoísta, o que menoscabe el libre albedrío…
Y sobre todo haz espacio, crea el vacío necesario para permitirte manifestar lo que deseas.

Hace unos años comencé un viaje para redescubrirme. En medio de ese camino surgió la idea de hacer este blog, para contar mis historias y las historias de otros buceadores espirituales. Un sitio dónde espero encuentres herramientas que te ayuden en tu propio camino, porque la luz está en todos, sólo hay que verla.