El lenguaje de los ángeles (II)
En el artículo anterior hemos visto bloqueos que impiden que reconozcamos cuando un ángel nos está hablando, en esta segunda parte, más directa y profunda, voy a ser un poco más personal.
En mi propia experiencia, la comunicación empieza a fluir cuando vuelves a la inocencia, cuando vuelves a sentirte un niño en tu fuero interno, ¿recuerdas cuando de pequeño pedías protección a tu ángel de la guarda?. Para aquellos que venimos de una educación cristiana era algo natural, seguramente muchos recordarán algún cuadro colgado en la pared del angelito protector, al que le pedíamos que guardara nuestros sueños, o que nos protegiera; quizás ya ni recordemos esos momentos, pero estoy casi segura que no dudábamos de la protección de estos seres.
Ellos siempre están susurrando pero claro hablamos lenguajes distintos, ellos hablan en la frecuencia del amor, cuanto más alineados estamos más fácil es notar su presencia, pero para ello tú debes subir tu vibración.
Todo es un aprendizaje, subes la vibración cuando te vas despojando de los bloqueos que mencionamos anteriormente pero antes de llegar a ello, es posible aprender a ver sus mensajes.
No esperes que te hablen al oído, o que se aparezcan al pie de tu cama, eso es lo menos frecuente, ellos te hablarán a través de símbolos, sería perfecto que así ocurriera pero eso sería interferir directamente en tu libre albedrío y esa no es su misión. Tienes que pensar que son como consultores personales, te darán pistas, pero serás siempre tú el que decida, ahora bien, si sabes leer las señales será un gran avance.
En mi caso personal cada vez que pedía una señal o necesitaba una respuesta a algo importante, me aparecía un libro o un vídeo, después siguieron las claves numéricas, ver tres o cuatro números seguidos idénticos en matrículas de coches por ejemplo, no hay un sólo día que salga a la calle en que no me encuentre con matrículas triples o cuádruples y no sólo una sino que puedo llegar a ver varias y dependiendo de los números, sé que mensajes me están enviando y lo más importante es que sé que están ahí.
Cuando logré la concentración máxima pude sentir su presencia, eso es algo indescriptible, maravilloso, había estado meditando y haciendo una limpieza muy profunda y pedí su protección y ahí sentí como que alguien me abrazaba y ganas de llorar de emoción. Cuando me puse a leer e investigar vi que así se manifiestan.
Esto lleva un “entrenamiento” porque tienes que encontrar la paz, estar en paz. Dedica un momento del día a relajarte, abre tu mente y tu corazón para que puedan comunicarse, es como hacer una pequeña meditación, respira profundamente y pide claridad y que los mensajes vengan de la fuente superior.
Puedes hacer una pregunta concreta o simplemente pide que te digan lo que necesitas escuchar y escucha, posiblemente en ese momento no recibas nada, pero tienes que estar atento porque los mensajes te pueden venir en días sucesivos o incluso en sueños.
También puedes experimentar alguna sensación física o emocional, cada persona lo puede vivir de forma distinta.
Cuando empieces a entender cómo funciona estarás más receptivo y atento a todo lo que pase a tu alrededor y puede que hasta el canto de un pájaro se transforme en una señal para ti.
Si dudas pide confirmaciones tantas veces como creas conveniente, esta comunicación será única entre tú y ellos, juntos iréis tejiendo el lenguaje apropiado. Cuanto más practiques el amor incondicional más te elevarás y el perdón y el desapego son las herramientas que te ayudarán. Sólo la paz interior te acercará a ellos, recuerda que el miedo es lo que te aleja del camino.
Se abierto, no esperes que los mensajes te lleguen como tú quieres que te lleguen, no puedes apegarte a una respuesta porque ellos no conocen esa forma, ellos saben que hay tantas soluciones como estrellas en el cielo y múltiples caminos para que las soluciones te lleguen, cuando menos esperes es cuando los milagros se manifestarán.
Te contaré algunos ejemplos, con mi pareja estábamos indecisos si debíamos o no mudarnos de ciudad, entonces les dije, vamos a pedir que nos den señales claras de lo que debemos hacer, unos días después salimos a comer y entramos en un bar, volvimos a hablar del tema de la mudanza y de pronto cuando alzo la vista me encuentro con un cuadro de la ciudad dónde queríamos ir y cuando empiezo a mirar alrededor todos los cuadros eran imágenes de la región. Mi novio me dice ¿necesitamos más confirmación?. De más está decir que nos mudamos y todo resultó maravilloso.
En otra ocasión compré ropa para una persona que la necesitaba, ese día estaba feliz por ayudarle a elegir y probando las prendas, no me importaba si tenía o no el dinero, lo que me daba satisfacción era disfrutar del momento y hacerle ese regalo, ese mismo día me encuentro un anillo de una marca de joyería muy conocida que costaba EXACTAMENTE lo que había gastado, era de mi talla y la referencia grabada del anillo eran las 3 primeras letras de mi nombre. ¿Otra casualidad? Yo lo vi claramente como un milagro maravillo.
Puede que te lleve un tiempo entender y “oír”, pero te puedo asegurar que cuando sucede y estableces los códigos de tu comunicación, es algo fluido y maravilloso además que de que te sentirás siempre acompañado, porque aunque no los veas, ¡ellos siempre están!
Fuente: www.urielheals.com

Crecer, vivir de forma sana y saludable, conectar con el Yo interior… es un camino que debemos hacer nosotros mismos, pero no estamos solos.