17 Oct 2014

El juego de la prosperidad

LEY DE ATRACCIÓN

Este juego es para estimular la imaginación y vencer la resistencia con respecto a la fluidez del dinero, se trata de tener una cuenta de banco imaginaria, dónde deposites todos los día dinero y a su vez lo gastes. Lo que se pretende es que estés el mayor tiempo posible en una vibración de bienestar con respecto al dinero, que juegues sin límites, recuerda que el Universo no distingue entre «realidad física» y «realidad virtual», sólo responde a la frecuencia que emites.

Se recomienda cuando tu punto focal esté entre 1 y 16
(Puedes consultar la tabla en el artículo anterior)

Elementos para jugar: un cuaderno, un boli, tu imaginación

Tiempo del juego: 15-20 minutos al día

Lugar: dónde te encuentres a gusto y tranquilo

Reglas:

Tienes que crear una cuenta corriente imaginaria.
Si tienes, utiliza un viejo talonario de cheques que no te sirva o un bloc de notas que usarás como chequera.
Tener un bloc con hojas en las que simular comprobantes de ingresos y egresos. Tiene que ser todo lo más real posible.

Aplicación:

Cuando desees ampliar tu capacidad de imaginar.
Cuando desees conferir más claridad y precisión a tus deseos.
Cuando desees incrementar la cantidad de dinero que fluye hacia tu experiencia.
Cuando desees incrementar el torrente de abundancia con respecto a diversas cosas.

Como jugar: El primer día deposita 1.000 euros en tu cuenta y gástalos. Es decir, anota un ingreso de 1.000 € en la matriz de tu talonario y extiende uno o varios cheques hasta gastar esa suma. Puedes utilizar el dinero en un solo lugar, utilizando un solo cheque, o comprando varias cosas con varios cheques. El propósito de este juego es que te diviertas pensando en lo que te gustaría adquirir y goces extendiendo los correspondientes cheques.

Describe con detalle tus compras en la matriz del cheque. Por ejemplo: «Para una preciosa pluma estilográfica», o «unas estupendas zapatillas deportivas», o «unos días en el xx Spa».

El segundo día, deposita 2.000€. El tercero, 3.000€. El cuarto, 4.000 y así sucesivamente. Cuando llegues al día 300, deposita 300.000. Si practicas este juego todos los días durante un año, habrás depositado y gastado más de 66 millones.

El beneficio de este proceso es que aumenta tu capacidad de imaginar. Es decir, cuando lleves unas semanas practicando este juego comprobarás que gastar esa cantidad de dinero requiere un esfuerzo de concentración. De este modo, tu capacidad de imaginar aumentará notablemente.

Cuanto más te centres en la emoción que te provocan esos pensamientos, más irá cambiando tu punto de atracción, con lo cual tu situación económica irá mejorando porque el universo responderá a tu vibración alta, si te concentras en tu estado de ánimo actual tu futuro no tendrá muchas variaciones.

Puedes practicar este juego durante un breve espacio de tiempo o durante más de un año. Elige lo que más te convenga. Quizá te cueste un poco al principio, pero cuanto más practiques este juego más se expandirá tu imaginación.

Si fueras un escultor y éste fuera el primer día que tratabas de modelar una figura, no arrojarías un puñado de arcilla sobre la mesa exclamando: «¡No me sale!» Tratarías de perfeccionar tu técnica. Esto es lo mismo, se trata de moldear la energía creadora, pero como es intangible muchos pensáis que es imposible y preferís seguir en las lamentaciones y buscando culpables fuera «¡Esto no ha salido bien! Mis padres deberían haber hecho algo al respecto», «la economía no va por buen camino», «qué injusto es todo» o «me disgusta la forma en que esa persona ha resuelto el tema». ¿Te resulta familiar esto?, pues ya sabes:
«¡Utiliza tu propia arcilla! Invoca la Energía a través del poder de tu deseo y moldéala a través del poder de tu imaginación».

Si practicas con entusiasmo el «Juego de la prosperidad», no sólo conseguirás que mejore tu situación económica, sino todos los aspectos de tu vida. Al practicar este juego emitirás vibraciones más expansivas y expectantes. Y te prometemos solemnemente que no tardarán en producirse manifestaciones en respuesta al cambio registrado en tus vibraciones.