¡Detecta tus bloqueos y sánate!
Para muchos, ver la enfermedad como un regalo es algo difícil de entender, es lógico, es el ego que se resiste a verlo de otra forma, creciste con la creencia de que las enfermedades son malas, que te debilitan, deterioran y hasta te causan la muerte.
Ahora te decimos que la enfermedad es una bendición, ¿cómo puede ser una bendición algo que me produce malestar? Esa es la lógica reacción de tu parte racional, el ego actúa a la defensiva porque ese síntoma que estás experimentando es el recuerdo de algo que en su momento te hizo infeliz, decidiste no olvidar ese recuerdo para que en el futuro no volviera a causarte daño y así lo convertiste en una creencia. Así funciona el ego, es la suma de innumerables creencias conscientes e inconscientes, muchas de las cuales ni siquiera son útiles ahora que eres adulto, dejar que las mismas te dominen es evitar que te manifiestes como verdaderamente eres.
Así, sin querer bloqueas tus deseos y de pronto aparece un malestar físico, que en principio no relacionas con un aspecto emocional o mental, sólo te fijas en la consecuencia manifestada como dolor o malestar…
De esa forma estas evitando la responsabilidad de la enfermedad y “echas la culpa“ a factores externos, la causa de la enfermedad son las actitudes y las emociones negativas, culpas, la búsqueda de atención o la utilización de ese síntoma como evasión o huida de una situación desagradable.
Tampoco hay que olvidar las creencias populares, más arraigadas de lo que piensas en el inconsciente colectivo, “estamos en primavera” el polen de las plantas me causan alergia, tengo un catarro, habré cogido frío, me duele la garganta, salí sin abrigo, etc, etc.
El cuerpo por sí mismo no puede causarte una enfermedad, hay algo más profundo que lo sostiene, que puedes llamar alma o espíritu y tu cuerpo sólo reflejará lo que sucede en tu interior, naciste sano y ese es tu estado natural y lo que busca es restablecer su equilibrio, de esta forma a través de la enfermedad te está avisando que algo no está bien, que hay un desequilibrio, es la reacción biológica para combatir esa anomalía energética.
En este punto hay una sola cosa que puedes hacer para sanarte, “amarte”, ¿que significa eso? Al querernos o amarnos estamos dando el poder al corazón, es él quien empieza a gobernar nuestra vida y no nuestro cerebro o nuestro ego.
Amarnos significa concedernos el derecho a vivir nuestras experiencias y amar a los demás es concederles el derecho a vivir sus propias experiencias. Esto significa darte el derecho a ser humano, con tus miedos, tus creencias, tus límites, tus fuerzas, tus debilidades, tus deseos y tus aspiraciones; en fin, darte el derecho de ser como eres ahora. Sin hacer juicios morales, vivir todo como una experiencia asumiendo que siempre habrá consecuencias derivadas de tus decisiones.
Cuando asumes que la enfermedad es una consecuencia de un desequilibrio, debes aceptarlo rápidamente y de forma incondicional, acepta lo que eres, de esta forma evitas que se produzca una transformación mental, aceptar es perdonar.
Esto no significa que no busques ayuda profesional, pero acompaña ese proceso con la búsqueda interior.
Deja de vivir en un mundo dominado por la mente y pasa a un mundo más espiritual.
Las personas que rehusan aceptar esta transformación tendrán cada vez más dificultades para ser felices, para estar sanas y para afrontar la vida.
Guía para detectar la causa del Bloqueo:
Tu respuesta representará lo que sientes ante la persona o la situación que ha desencadenado el mal.
Tus respuestas a esta pregunta representan al deseo o los deseos bloqueados.
«¿A qué me obliga esta enfermedad?».
Retoma esta respuesta (o respuestas) y agrega la palabra «no» al principio de cada una de ellas. Estas frases representan tus deseos bloqueados.
La respuesta a esta pregunta corresponde a una necesidad profunda de tu ser, bloqueada por alguna carencia.
«Si en mi vida me permitiera ser.. (Repite la respuesta de la pregunta anterior), ¿qué podría sucederme de desagradable o de no aceptable?».
La respuesta a esta pregunta corresponde a la creencia no benéfica que bloquea tus deseos y te impide realizar tu necesidad, creando así el problema físico.
Cuando reconoces la creencia debes preguntarte ¿Necesito esta creencia para ser feliz?. Si es sí, es señal de que aún es útil, aunque esto signifique que seguirás teniendo los mismo resultados que hasta ahora. Tú eres quien gobierna tu vida y puedes seguir creyendo en ella.
Si piensas que esa creencia es cierta, pero que creerla no te hace feliz, estás en vía de sanarte, busca en tu interior y verifica si crees como antes en ella.
Si la respuesta es negativa, es decir, cuando no quieres seguir creyendo en ella, tienes que actuar para manifestar tus deseos. Empieza la etapa del perdón.
Fuente: Obedece a tu cuerpo. ¡Amate! Lisa Bourbeau

Crecer, vivir de forma sana y saludable, conectar con el Yo interior… es un camino que debemos hacer nosotros mismos, pero no estamos solos.
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