Me defiendo con cuerpo y alma
En nuestro cuerpo tenemos un ejército completo de células y órganos que se sincronizan para defendernos de las enfermedades e infecciones, es el sistema inmunológico, tiene la capacidad de recordar enfermedades que ha conocido y de producir células y secreciones que defienden al cuerpo para no recaer en la misma enfermedad.
Cuando la información se almacena lo hace de una forma exhaustiva, tenemos la capacidad de grabar en el subconsciente todos los componentes asociados a esa situación particular, tiempo, sonidos, olores, sabores, ubicación, etc. En la nueva medicina Germánica se llama pistas o DHS (Síndrome de Dirk Hammer) llamado así por el DR. Hammer en memoria de su hijo. Su función es advertir para “evitar experimentar el mismo peligro” por segunda vez.
Esto no es muy diferente a lo que la Epigenética viene investigando. En un estudio realizado por Brian Dias y Kerry Ressler de la Universidad Emory (EE.UU.), encontraron que los ratones a los que se les enseñaba a temer un cierto olor pasaban ese miedo a su descendencia a través del esperma. En este caso los ratones sujetos del experimento aprendieron a relacionar una pequeña descarga eléctrica en la pata (algo muy desagradable) con el olor de una determinada flor, respondiendo con señales inequívocas de miedo con sólo percibir el olor de esa flor. La descendencia de estos ratones mostraba señales de miedo al oler la flor. No sólo eso, los nietos de los ratones sometidos al condicionamiento, también mostraban miedo al olor de la flor.
Es muy común decir, ante un resfriado, o una reacción alérgica que “las defensas están bajas”, porque es el sistema inmunitario quien normalmente protege al cuerpo de virus, bacterias y frente a sustancias extrañas como los alergenos, que generalmente son inocuas y que en la mayoría de las personas no causan ningún problema.
Pero, ¿por qué pasa eso?, ¿por qué en algunas causa una reacción y en otras no?
Con lo explicado anteriormente podemos ampliar un poquito más las fronteras de nuestra mente y pensar que esos resfriados recurrentes, migrañas, alergias…, son los indicadores de que mis defensas están bajas, pero quizás me estén advirtiendo algo más, los mocos, los estornudos, me recuerdan a una situación desagradable, que huele mal, que no me gusta, ¡algo que apesta!, podemos evadir el elemento que nos causa ese malestar (olor, comida), pero eso es un parche, no se está solucionando el verdadero conflicto, se debe indagar y buscar cual es la causa de la reacción (hablamos de reacciones repetitivas).
Quizás el aroma de una flor me recuerda a una mala experiencia, un ambiente húmedo a una situación de frialdad, identificamos la situación traumática con el entorno, una comida, un ambiente, un olor, un sonido, etc, por eso es importante estar atentos al DHS (pistas) para buscar la solución y revertirlo, sin olvidar, como vimos con los ratones, que a veces ni siquiera son nuestros conflictos, sino que los heredamos de nuestros padres o abuelos.
SHRI SWAMI SHIVANANDA en respuesta a la pregunta de Como vivir 100 años dijo:
“Vida simple, pensamiento elevado” La pregunta y la respuesta consisten ambas en cuatro palabras solamente; pero “vida simple y pensamiento elevado” parecen cosas fáciles al comienzo, pero son muy duras de practicar.
La tendencia del hombre es siempre hacia una vida elevada y un pensamiento bajo. El hombre se convierte en lo que piensa. “Una mente sana en un cuerpo sano”. Si el pensamiento es sano, el cuerpo se mantiene sano. Los malos pensamientos ejercen una muy mala influencia en el propio cuerpo y en otros también. Hacen daño al pensador y al objeto de pensamiento; así que deberíamos cuidarnos de los malos pensamientos y abrigar siempre pensamientos nobles.
Vida simple: vida simple significa vida natural, es decir, vivir según las reglas de la naturaleza. Nuestro cuerpo consiste en cinco elementos naturales, tierra, agua, sol, aire y fuego. El uso pleno de estos elementos mantiene al cuerpo en buen estado.
Esto se resume en comida sana, beber mucha agua, hacer ejercicio, disfrutar de la naturaleza, estar en contacto con el sol, al aire libre, descansar correctamente y sobre todo tener pensamientos sanos y estar en contacto con Dios, universo, o como prefiráis llamarlo.
Y si necesitas ayuda extra puedes reforzar tu sistema inmunológico con lo que la naturaleza te brinda, seguramente muchas de estas hierbas y especias las tienes en tu jardín o cocina, cuando las utilices en tus comidas agrégale tu toque mágico “con este condimento, mis defensas estarán más fuertes y gozaré de salud” Crea tu propio conjuro y créelo, que es lo más importante!

Crecer, vivir de forma sana y saludable, conectar con el Yo interior… es un camino que debemos hacer nosotros mismos, pero no estamos solos.